En estas fechas llegan las vacaciones de verano y nuestros equipos de impresión quedan abandonados tras imprimir las reservas y billetes de nuestras merecidas vacaciones.
Os vamos a dar unos consejos para en la medida de lo posible
evitar que se echen a perder nuestros cartuchos de impresora:
En la mayoría de los casos
apagar la impresora correctamente será suficiente (mediante el botón de encendido de la misma) y sobre todo esperar a que la impresora deje de hacer esos ruiditos antes de desenchufarla, ya que la impresora
aparcará los cartuchos en su alojamiento ideal y así quedarán más protegidos.
Si nuestra impresora es láser, una vez apagada y retirado el cable de corriente no tenemos que hacer nada especial siempre y cuando esté protegida de fuentes de calor, luz directa del sol y humedad.
Si la impresora es de tinta y nos vamos por un corto periodo de tiempo (2-3 semanas):
Una opción es apagar la impresora pero dejarla conectada a la corriente. Muchas de ellas están programadas desde sus modos de stand-by o ahorro de energía para hacer tareas de mantenimiento sobre los cartuchos y evitar que se deterioren. (Este es el caso de muchas impresoras de la marca
brother).
La opción de quitarle el cable de corriente depende de la zona donde vivamos por lo frecuente de las tormentas de verano, si es el caso lo mejor es desenchufarla también de la corriente para evitar sobrecargas.
Si el periodo va a ser más largo de un mes (vaya suerte que tienes...):
En el caso de los cartuchos con el cabezal de impresión incorporado (la mayoría de impresoras HP, Lexmark y Canon, por lo general las que trabajan con 2 cartuchos de impresión) retiramos los cartuchos de la impresora y si disponemos de algún clip protector es una buena protección que podemos ofrecer a nuestros cartuchos.
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Clip protector cartucho |
Si no disponemos de protector, los metemos en una bolsa estanca con autocierre (como las de comida), evitaremos que los orificios de salida de la tinta entren en contacto con la bolsa, ya que la tinta podría salir del cartucho por
capilaridad y entonces sería peor el remedio que la enfermedad.
Los guardamos en un lugar fresco, apartados de la luz solar directa o fuentes de calor. (
Nada de frigoríficos neveras, etc., con el cajón de un armario bastará)
Si nuestra impresora lleva los cabezales de impresión incorporados en la misma como es el caso de las impresoras Epson, Brother y algunas Canon y HP (por lo general son las que llevan los cartuchos de color independientes, 4 cartuchos o más...) lo mejor si el periodo de tiempo no es superior a 4 semanas los dejaremos en la máquina ya que así evitaremos daños en los cabezales de impresión ya que sus alimentadores dispondrán de humedad suficiente proporcionada por la tinta.
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Alimentador de tinta en cabezal |
Si el periodo de inactividad es superior en estas impresoras, retiramos y almacenamos los cartuchos como hemos descrito anteriormente. A la vuelta, antes de instalar los cartuchos limpiaremos con un paño
* estas almohadillas que alimentan de tinta el cabezal.
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Cabezal sucio |
Si no hemos tomado estas precauciones y a la vuelta de vacaciones nos encontramos con esto: (es mejor revisar el cartucho antes de la primera impresión después de un periodo prolongado de inactividad):
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Cabezal limpio |
Lo mejor es limpiarlo con un paño
* y volver a instalarlo en la máquina. Podemos realizar una limpieza de cabezales con el software de impresión de la propia impresora.
Si no lo limpiamos, la tinta reseca evitará que salga la tinta por el cabezal y este podría dañarse al tratar de hacerlo imprimir.
*Paño (suave, que no suelte pelusa, ligeramente humedecido en agua destilada o alcohol isopropílico)